Comunicado 14:

“Paciencia”

El mal tiempo, tal como estaba pronosticado, está aquí. En el Campo Base y en los campamentos de altura hemos experimentado abundantes precipitaciones, nevazones, viento y frío.

Hoy, sábado 14 de julio, la montaña amaneció despejada permitiéndonos ver, por algunas horas, su imponente pared Diamir. Casi no la hemos reconocido; está cargada de nieve como no la hemos visto nunca por lo que la paciencia ahora es una virtud tan importante como la fuerza física o la concentración mental. En efecto, tendremos que darle tiempo a la montaña para que descargue ese exceso de nieve que dificulta el avance.

A pesar del mal clima, Soldner y Echeverría lograron poner 130 metros de cuerda fija entre el C3 y el C4. Tuvieron que replegarse al C3 una vez que la visibilidad no permitió continuar con el trabajo. Allí se encontraron con García-Huidobro, Olivares y Gutierrez. Las horas transcurren lentas mientras afuera la nieve cae monótonamente. Estos días lo único que se puede hacer es hidratarse, descansar y guardar fuerzas para cuando el clima nos permita comenzar el anhelado ataque a la cumbre.

Por su parte, Bascou, Muñoz y Larraín, sufren la misma suerte en el Campo Base. Encerrados en las carpas, esperando a que el mal tiempo pase, continúan con su labor de apoyo logístico, médico y meteorológico hacia el C3.

En este momento crucial de la expedición, vivimos instantes de gran ansiedad. Por una parte queremos atacar la cumbre y lograr el objetivo que nos hemos propuesto para volver al cariño de nuestros seres queridos. Pero por otro lado sabemos que no nos podemos precipitar. Debemos esperar la ventana de buen clima que permita descargar el cerro de la gran cantidad de nieve acumulada. Recién entonces podremos pensar en avanzar con seguridad.

El cariño y apoyo recibido a través del blogger de nuestra página web ha sido fundamental a la hora de mantener en alto el ánimo, mientras a nuestro alrededor todo es una espera fría, blanca y a veces incierta.

Estamos bien, concentrados exclusivamente en lo que se viene por delante. El Nanga Parbat nos está obligando a cultivar una nueva virtud: la paciencia.

Sabemos que nos acercamos, sin caminar, hacia la cumbre.

Un gran abrazo a todos,

Primera Expedición Chilena al Nanga Parbat.

English Version

Patience

Bad weather, as expected is here with us. In Base Camp, as well as in the altitude camps we have experienced abundant snow, wind and bitter cold.

Today, Saturday July 14th, we woke up with the most astonishing view: Nanga Parbat´s Diamir face appeared completely covered in snow as we had never seen it before. Patience is now a new virtue just as important as mental concentration or physical strength. Actually, we have made up our minds in that the mountain will need time to release the excess of snow that has collected on its slopes.

Despite the bad weather, Mike Soldner and Rodrigo Echeverria managed to fix up 130 metres of rope on the way from Camp 3 to Camp 4. They worked until the lack of visibility made it impossible to keep on going. They went back to Camp 3 where they met with Cristian Garcia-Huidobro, Ernesto Olivares and Pablo Gutierrez. Outside the tents, life goes by very slowly while snow slowly falls down. It seems to be that the only thing we can do these days is to hydrate ourselves, rest as much as possible and save all of our strength for the long expected summit push when the climate allows.

In Base Camp, Carlos Bascou, Francisco Larrain and Francisco Muñoz are experiencing the same monotonous routine as in Camp 3. Inside their tents they are also waiting for the window of good weather that will enable the expedition to keep on going. The vital assistance regarding logistic and medical support as well as the valuable weather forecast is their main concern in this last part of such an unforgettable experience.

In this crucial moment of the expedition all of us are experiencing great anxiety. We would like to finish everything quickly and go back to the warmth and comfort of our homes and loved ones. But we know that we need to careful now, more than ever. We need to wait for the excess of snow on the slopes of the mountain to clear away. Only then we will be able to keep on going with the safety that has been our main concern throughout this expedition.

The love and support we have received in the blogger of our web page has been decisive in maintaining high spirits when everything around us seems to be part of a dull, white and sometimes uncertain wait.

We are all very well, concentrated exclusively in what is about to come. Nanga Parbat has encouraged us to cultivate a new virtue: patience.

We know we are getting closer to the summit, even as we wait.

Warmest greetings from the whole expedition team!