El desafío de escalar el Nanga Parbat ha terminado. El desafío por ser mejores seres humanos, recién comienza…
Finalmente, y luego de mucho soñar con el dulce momento de la llegada, los expedicionarios están junto a sus seres queridos.
Aqui vemos a las Chicas Nanga, una parte fundamental del equipo!
En una jornada de profunda emoción los miembros de nuestra expedición se reencontraron con familiares y amigos en el aeropuerto internacional de Santiago.
Fue también el momento para reencontrase con el noveno miembro de la expedición, Marcelo Grifferos, quien fuera elemento fundamental para la coordinación y logística entre Chile y el Campo Base de la montaña, así como de la producción general de la expedición mientras ésta se desarrollaba en Pakistán.
Entre abrazos, besos y algunas lágrimas de alegría, los escaladores fueron recibidos con todo el cariño de quienes los apoyaron a la distancia. Como una gran familia, el grupo volvió a reunirse y disfrutar del esperado momento en que todos estarían juntos de nuevo, sanos y salvos, luego de haber conquistado una de las cumbres más difíciles del planeta.
Ha culminado así una aventura memorable que ha marcado profundamente las vidas de quienes entraron en contacto directa o indirectamente con el Nanga Parbat. Años de planificación, trabajo y esfuerzo han llegado a término con la enorme satisfacción del objetivo cumplido con creces. Lentamente nos iremos incorporando en la rutina de nuestras “verdaderas vidas”. Sin embargo ahora nos conocemos mejor. Hemos explorado nuestros límites al máximo lo que nos da más herramientas para ser mejores hijos, padres, maridos, hermanos, amigos y personas.
Un gran abrazo a todos, desde nuestro querido Chile Lindo!!
Primera Expedición Chilena al Nanga Parbat
